Las que parecen rastros que dejan las embarcaciones a su paso por la superficie del océano, son en realidad autopistas de viveros donde crecen y se alimentan los peces.
Las cintas o manchas superficiales, ya habían sido identificadas anteriormente, pero lo que no se sabía era lo que pasaba en esas franjas; en realidad son verdaderos criaderos de peces, a partir de huevos y larvas, que encuentran allí su hábitat y su alimentación.
Así lo revela un trabajo adelantado por tres científicos, en la region occidental de las Islas de Hawai. En algunos tramos llegaron ha identificar hasta 112 especies. Se trata del los investigadores Jonathan Whitney, del Centro del Servicio Oceánico (NOAA) del Pacífico; Margaret McManus, profesora de la Universidad de Hawai, en Manoa; y el director del Centro de Ciencias de Conservación de la Universidad Estatal de Arizona, Greg Asner.
Fuente: Universidad Estatal de Arizona (ASU)
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