Las inversiones en combustibles fósiles, siguen contando con un chorro de financiación por parte de entidades financieras de todo el mundo.
Uno de los recientes ejemplos lo constituye el desarrollo de una gigantesca infraestructura en el Golfo de México, para el procesamiento de gas natural de esquisto y la exportación de gas natural licuado (LNG).
Dos, de una veintena de proyectos, están localizados en la desembocadura del río Misisipi, en Luisiana, liderados por la empresa Ventura Global LNG, que construye varios complejos con capacidad para el despacho de 20 millones de toneladas de LNG, anualmente. El primer despacho ya ha llegado a Finlandia.
Para el efecto, ha asegurado el respaldo de un grupo de 23 bancos, de Europa, China, Canadá y Estados Unidos. Se trata del más grande proyecto de la historia de dicha industria, en EE.UU, según los propios gestores.
Esto ocurre, cuando un sector de la comunidad científica advierte sobre el daño ambiental que produce el gas natural, por su alto contenido de metano, considerado 80 veces más potente que el CO2. Y, cuando la propia industria de hidrocarburos, dice que esta comprometida con una transición hacia energías más limpias.
Fuentes: Systems Change Lab / Venture Global GNL
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