Se trata del mismo ácido que segregan la hormigas al morder. Ahora los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Holanda, lo están utilizando como combustible y han construido el primer prototipo de un carro, considerado más ecológico que los eléctricos.
Los investigadores encontraron que el ácido fórmico permite un fácil almacenamiento del hidrógeno y su reacción con el CO2.
El mismo equipo, se propone hacer pruebas para mover un autobús, con la misma fórmula.
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