Científicos de la Universidad de Tufts, han separado las proteínas de la seda, convirtiendo una de ellas – la llamada fibroína-, en una película antiadherente.
La misma supera los materiales que se usan en los utensilios de cocina, según sus creadores, el profesor de Biomateriales, Krishna Kumar y la candidata a post-doctorado, Julia Fountain.
La seda se facilita para ser manipulada, en sus formas y propiedades, abriendo la oportunidad de su uso en múltiples campos, entre ellos los textiles y dispositivos médicos, entre otros.
Fuente: Universidad de Tufts
Tu Opinión es importante