Por buenos que sean, los integrantes de un equipo, poseídos de un alto ego, terminan perjudicando el trabajo y la conquista de una meta colectiva.
El supuesto de que algunos jefes confían demasiado en el trabajador “estrella”, fue verificado en una investigación de la profesora de Organización y Recursos Humanos de la Universidad de Buffalo, Emily Grijalva.
Para el efecto, tomó las estadísticas de una de las jornadas de la liga profesional de baloncesto de los Estados Unidos (NBA), evaluó los pronósticos, de cada uno de los equipos, para llegar a la final y luego comparó la personalidad de cada uno de los 396 jugadores ( del total de 483 que participaron).
Después de analizar más de 35 mil trinos (tweets) y un buen número de fotos, emitidos por ellos, saco conclusiones. Los equipos con más narcisos, que en un comienzo tenían aparentemente mayor categoría para ganar, quedaron en un segundo plano.
Los modestos y con menos estrellas, sacaron los mejores resultados. Un ejemplo: los Charlotte Bobcats, de los cuales se esperaba que ganaran 26 de los 82 partidos de la competencia, concluyeron con 43 victorias, alcanzando la clasificación para las finales.
Ver mas: https://theconversation.com/the-pitfalls-of-the-narcissistic-nba-player-113703
Tu Opinión es importante