La idea de que es un pesticida que matará todo lo malo pero conservará lo bueno, es muy atractiva pero merece precaución.
Así se refiere el profesor de Ciencias Biológicas de la Universidad de California en San Diego, James Nieh, al pesticida conocido bajo el nombre comercial Sivanto, que esta en el mercado en 30 países y en proceso de colocación en otras 65 naciones.
Su observación parte de una investigación realizada en conjunto con el estudiante de doctorado, Simone Tosi, ahora vinculado a la Escuela ANSES Universidad París Est, en donde se advierte sobre los trastornos que dicho producto provoca en abejas polinizadoras, especialmente aquellas que trabajan por fuera de las colmenas.
No obstante el fabricante lo vende como “seguro para las abejas”.
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