Alimentar peces carnívoros, como el salmón, implica consumir grandes volúmenes de otras especies, con un alto costo alto ambiental y económico.
Así lo plantean científicos del Instituto de Investigación para la Conservación, de la Universidad de Cambridge, y proponen sustituir una buena porción de cultivos como el del salmón, produciendo mariscos, como mejillones, ostras, vieiras y almejas, igual o más saludables, y cuya alimentación es más simple.
Es la iniciativa de los zootecnistas, David Willer y David Aldridge, quienes han calculado que para obtener un kilogramo de salmón, se requieren hasta cinco kilos de otros peces salvajes.
Sustituir un 25 por ciento de la acuicultura de peces carnívoros, por mariscos bivalvos, ahorraría alrededor de 16 millones de toneladas de emisiones de CO2 anualmente, garantizando una oferta de proteína saludable para la población.
Fuente: Universidad de Cambridge
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