Una de las tantas pruebas críticas, que debe afrontar una nave espacial, tiene que ver con las condiciones del viento y otras circunstancias claves, que se generan al momento de regresar a la atmósfera terrestre.
En ello ha estado trabajando la compañia Sierra Nevada, en Nevada, que ha construido un nuevo prototipo bautizado como Dream Chaser, que proyecta realizar sus primeros vuelos de transporte de carga con destino a la Estación Espacial Internacional, a partir del 2020.
Para el efecto, ha contado – entre otras- con la colaboración de los ingenieros de la Universidad Estatal de Utah. Un grupo encabezado por el profesor Tony Whitmore, diseño un algoritmo que controla un sistema de sensores que reportan en tiempo real las condiciones atmosféricas requeridas.
La nave ya ha obtenido varias de las certificaciones exigidas por la Nasa.
Ver mas : http://www.usu.edu/today/index.cfm?id=57350&nl=548
Tu Opinión es importante