“Si China quisiera destruirnos de verdad, solo tendría que dejar de enviarnos antibióticos”.
Se lo dijo hace dos años, el ex-consejero económico de la Casa Blanca, Gary Cohn al presidente Trump. Se trataba de uno de los tantos argumentos que le expusieron en su momento, a fin de evitar una guerra comercial con China.
La advertencia, aparece en uno de los apartes del libro del periodista Bob Woodward, del Washington Post, (el mismo que destapó el Caso Watergate, que provocó la renuncia de Nixon), en donde documenta numerosos episodios sobre el primer año de gobierno, de la Administración Trump.
El pasaje sobre China es el siguiente:
… En otra conversación con el presidente, Cohn dio a conocer un estudio del Departamento de Comercio que mostraba que para estados Unidos era absolutamente necesario mantener el comercio con China. “Si China quisiera destruirnos de verdad, solo tendría que dejar de enviarnos antibióticos. ¿Sabías que en realidad no se fabrican antibióticos en los Estados Unidos?. El estudio también mostró que nueve de los antibióticos más importantes no se fabricaban en Estados Unidos, incluida la penicilina. China vende el 96,6 por ciento de todos los antibióticos que se administran en el país. No fabricamos penicilina.
Extrañado Trump miró a Cohn, y este le preguntó directamente: Entonces, cuando los bebés se mueran por estreptococos en la garganta, ¿qué les dirías a sus madres? ¿Que los déficits comerciales son más importantes?
–Los compraremos en otro país- propuso Trump.
_Entonces China le venderá los antibióticos a Alemania, y los alemanes subirán el precio para nosotros. Y nuestro déficit comercial se reducirá con los chinos y aumentará con los alemanes. Los consumidores estadounidenses tendrían que pagar el margen de beneficio.¿Sería bueno para la economía? – inquirió Cohn.
Navarro (asesor comercial) dijo que comprarían en otro país que no fuera Alemania.
-Pasaría exactamente lo mismo- explicó Cohn, sería como reordenar los asientos en la cubierta del Titanic….
Cohn, expresidente de Goldman Sachs, se retiró poco después de guiar la rebaja de impuestos a las Corporaciones. Pero su renuncia no ocurrió por discrepancias sobre el manejo de la economía. Fue producto de la actitud asumida por el presidente Trump respecto a los actos promovidos por supremacistas blancos en Charlottesville.
Por el mismo motivo renunciaron varios presidentes de grandes empresas que hacían parte del Consejo Económico Asesor de la Casa Blanca, lo que llevo a su desintegración.
Fuente: Libro MIEDO, Trump en la Casa Blanca; Autor: Bob Woodward.
Versión en español. Página 328.
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