Aunque parezca increíble, la recreación al aire libre, desde una caminata hasta una jornada de pesca, generan una economía que mueve cerca de US$900 mil millones, anuales.
De ahí que la industria al aire libre, se posicione como la cuarta más importante de los Estados Unidos, solamente superada por el sector hospitalario, los servicios externos de salud y el sector financiero.
De esa manera, esta por encima de la industria farmacéutica, las ventas de automóviles y partes, electrodomésticos, combustibles y educación.
Según cifras de la Asociación de la Industria a Campo Abierto (OIA), solamente en ropa, equipos personales, de camping, pesca y cacería, y vehículos recreativos, se venden anualmente US$185.000 millones. El resto esta representado en gastos de viajes, alimentación, hospedaje y pago de servicios.
Los gobiernos federal y estatales, perciben por su parte alrededor de US$120 mil millones.
No obstante, esta dinámica, que ha servido al mismo tiempo para fortalecer una ambiciosa política de conservacion de los parques nacionales, la administración Trump ha anunciado que revisara aspectos relacionados con la protección de monumentos naturales, en lo cual se lograron avances en el pasado gobierno. En ese sentido dicha Asociacion, ha expresado su alarma.
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