Alimentados con los residuos de las fábricas de licores, los cerdos sufren menos estrés, y su carne es mucho más sabrosa.
Así lo han comprobado investigadores de la Universidad de Tokio, que buscaron el secreto del mejor sabor encontrado en la carne de cerdos que se crían en Kyushu, una de las regiones productoras de Japón. Allí los alimentan con los residuos fermentados que quedan de la destilación del “shochu”, licor con un contenido de alcohol superior al 20 por ciento, hecho de cebada, arroz o papa.
Alimentados así, entre 3 y 6 meses, los lomos obtenidos eran más jugosos, tiernos y con mejor sabor umami. Adicionalmente mostraron más altos niveles de anticuerpos (IgA), y menores niveles de estrés. La investigación fue dirigida por los profesores Yasuhisa Ano, Junyou Li y Masayoshi Kuwahara, vinculados Instituto de Investigación Central de Kirin y al Centro de Ciencias de Recursos Animales, en dicho centro académico.
Fuente: Universidad de Tokio
Tu Opinión es importante