Después de revisar los resultados de 4.800 encuentros de fútbol, jugados en estadios sin aficionados, investigadores ingleses han concluido que el rendimiento de los equipos bajo de forma sustancial.
El promedio de puntos obtenidos en casa, se redujo de 0.39 ( en presencia del publico) a solo 0.22 por partido. Igualmente se redujo el promedio de goles para el equipo anfitrión, en tanto que los árbitros pitaron más faltas y sacaron un mayor número de tarjetas amarillas. Asimismo su labor ofensiva fue menos contundente, con menos disparos a puerta y menos tiros de esquina.
La investigación fue dirigida por la profesora de Sicología del Deporte, Sandy Wolfson y el estudiante post-doctoral, Dane McCarrick.
Fuente: Universidad de Leeds
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