Se proyecta un sofisticado software para observar las actuaciones de un gobierno, en tercera dimensión.
En una primera dimensión, el pueblo puede observar lo que hacen los funcionarios elegidos, en los distintos cuerpos del gobierno: el ejecutivo, el poder ejecutivo y el judicial, los llamados a soportar los pilares de la democracia, el modelo mejor vendido hasta la fecha.
En otra dimensión se observa como interactúan esos poderes, en el ejercicio diario de la democracia. En un tercer plano, se mira el resultado final de la gestión, en aras de preservar un modelo que asegura el progreso de una nación.
No importa si la nación es grande o pequeña. Al alimentar los datos relacionados de un país, de talla mayor, como los Estados Unidos, el pueblo en primera instancia puede observar que su país se vende como un líder mundial, con capacidad para calificar a los demás gobiernos del mundo; si respetan o no los derechos humanos; si contribuyen o no a la transparencia del comercio y los negocios; si son economías cerradas o abiertas; si su moneda esta bien manejada o no; si saben o no manejar adecuadamente sus armas, etc.
De acuerdo con esa calificación, a algunos se les brinda ayuda para mejorar la justicia, por ejemplo; para erradicar el trabajo infantil; para destruir la siembra y comercio de cultivos perjudiciales para la salud.. Así mismo, para entrenar a sus fuerzas militares, ante la eventualidad de una confrontación con algún vecino o por causa de un conflicto interno. Tambien se ofrece asesoría para mejorar democracias que andan atascadas por algún motivo.
Para ilustrar al ciudadano común, el gobierno explica que todo ese presupuesto gastado en el exterior se justifica ampliamente pues se trata de mantener la democracia, ante el riesgo del comunismo mundial, el terrorismo internacional, el mal uso que algunos pueden hacer de las armas, y además, porque el modelo de aplicación de justicia y progreso de este país, es exportable a cualquier parte del planeta. Por lo tanto, no es indispensable hacer auditoria a todo ese gasto millonario.
También asume una posición de honestidad, al señalar que localmente existen riesgos con los comunistas locales (que están camuflados como demócratas); que es importante que todo el mundo ande armado por si las moscas; y que el diablo esta por todas partes, por lo cual es clave estar aferrado a la biblia. Eso es más importante que la seguridad ciudadana, en manos de la fuerza pública; y hay tanta libertad, que hasta los tiroteos públicos estan permitidos, según el legado dejado por los Fundadores de la nación.
En la segunda dimensión, se puede observar como un bloque del gobierno trata de someter al otro porque no está en línea con sus creencias. De esa manera se promueve, por ejemplo, la justicia de un solo color, porque la justicia estadounidense es muy singular y se profesa y se aplica políticamente. Y así se transcribe en la legislación y en las sentencias.
De esa manera, si un juez, un legislador, o un funcionario del gobierno, cuando le toca su turno, dice que no se necesitan leyes ambientales, ni antimonopolio, ni de seguridad laboral. De igual forma, un funcionario de gobierno – no un juez- puede levantarle la pena a un bandido; o puede parapetarse en un fuero de inmunidad para evitar ser investigado.
En una tercera dimensión, el software permite mostrar los resultados de la gestión gubernamental. Aquí, las imágenes son mucho más difusas, con barras azules y rojas, que se diseminan por todos los Estados de la Union. La gestión desde el centro, se ha diluido. No hay ningún gráfico contundente, que puede indicar si al pueblo le va bien o le va mal, ni siquiera en la propia sede del gobierno, en el DC.
La aplicación arroja unas notas al pie de página (*): * Estado #- , no aplicable; el Estado tiene otras leyes, otros legisladores, otros jueces, otras normas que crearon los funcionarios locales. Nota: imposible cuantificar los resultados en materia de salud, educación, bienestar, etc.
*El perfil de país, tiende a parecerse más a una plutocracia; Modelo intransferible.
*Estudios de caso, con paises de menor y mayor tamaño, tomados aleatoriamente, arrojan resultados similares.
Pero el pueblo sigue ahí, prueba de que existe la democracia.
El software en 3D, esta por hacer; la ciencia ficción tiene, por ahora, la ventaja de engañar los algoritmos.
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