Uruguay, es de los pocos países del mundo, que ha rechazado la suscripción de las convenciones universales de la OIT (1989) y la ONU (2007), sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Otros países, que inicialmente tomaron la misma actitud, pero que posteriormente la rectificaron, fueron Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Colombia, figura en la lista de 11 naciones, – con la Federación Rusia, Kenia y Bangladesh, entre otras- que se abstuvieron de firmar.
En el caso de Uruguay, se argumenta que no se puede ratificar un derecho para algo que no existe. El concepto de “charrúa” es historia.
Desde tiempo atrás políticos y académicos, han enfatizado la inmigración europea como la característica definitoria de su población, según lo anota el profesor de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de California, en Santa Cruz, Jeffrey Alan Erbig Jr.
No obstante, organizaciones como la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa, reclaman un reconocimiento de su ancestro.
El tema hace parte del libro que ha escrito Erbig Jr, acerca de las expediciones conjuntas que realizaron Portugal y España, en el siglo XVIII, para definir la frontera entre Brasil y Suramérica Española.
Tu Opinión es importante