Después de egresado como Ingeniero Mecánico de la Universidad de Texas, trabajó con la Nasa, en Houston, integrando equipos que sirvieron en misiones espaciales, con las naves Apolo y Saturno, y más tarde con la Boeing.
Fue en la industria aeroespacial donde aportó sus mayores innovaciones. Pero en un intermedio, decidió ir a trabajar en un taller de su padrastro en Kansas City. Las herramientas que utilizaban no eran, para su gusto, las más apropiadas; entonces se lanzó y se inventó la popular “llave inglesa ajustable”, caracterizada por ser antideslizante y por bloquear la pieza que agarra.
Es una de las herramientas más populares en el mundo, la cual patentó en 1982. Si lo hubiera previsto, seguramente no hubiera pactado, con la empresa que se ofreció a fabricarla, apenas un 2 por ciento de regalías sobre ventas.
Es una de las interesantes historias del Ingeniero, Robert G. Gottlieb, quien asimismo obtuvo un título de doctorado en el MIT. Como es incansable, ahora trabaja en un proyecto para instalar una antena de TV en la luna, que permita proyectar la imagen de la tierra.
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