El hombre “blanco” y.. su violencia “virtuosa”

Hombres blancos, más religiosos, pero más propensos a la violencia (Cortesía Universidad de Oregon)

El típico hombre blanco estadounidense, esta siempre dispuesto a mantener su estatus frente al resto de la sociedad, y a recurrir a la violencia si es necesario.

El hombre blanco es más propenso a minimizar el riesgo de sus actuaciones, y por eso no tiene inconveniente en lanzar una bomba atómica, pues sus acciones violentas las consideran moralmente correctas. Por eso, son distantes socialmente, deshumanizan a los demás, y los consideran víctimas de su destino.

Es el análisis que viene haciendo desde hace 30 años, el profesor de Sicología de la Universidad de Oregon, Paul Slovic, con un grupo de colegas, que estudian el fenómeno del ser humano, la toma de decisiones y la propensión al riesgo.

Por ejemplo, explica Slovic, cuando Trump amenazó con destruir a Corea del Norte, en minutos, el 60 por ciento de los estadounidenses estaban de acuerdo con esa acción. Los sicólogos califican esa tendencia como el apoyo a la “violencia virtuosa”, conducta con la cual pretenden justificar su proceder, para proteger sus intereses, no importa que la consecuencia se la muerte masiva de personas.

No obstante, según sus encuestas, los hombres blancos son más religiosos, que los miembros de otras etnias.

Para ellos, en aras de la preservación de su identidad cultural y estatus social, aspectos como la tenencia de armas, el rechazo a los inmigrantes, el aborto y la pena de muerte, son temas intocables. De ahí que cuando desempeñan cargos de poder, como es el caso de los legisladores, son temas en los que no estan dispuestos a ceder; son campos minados, en los que esta en riesgo su poder politico y se sienten amarrados.

Los sicólogos se refieren al tema como los “efectos ( o el problema) del hombre blanco”.

Lo expuesto, explica porque las actuaciones de los gobernantes blancos, van mucho más allá de las cuestiones partidistas. Lo anterior , dice Slovic, se refleja el amplio apoyo que ha tenido el actual Presidente en las altas esferas de la sociedad estadounidense, para proceder como, lo ha hecho, con muy pocas voces disidentes.

Fuentes: Undark Magazine / Universidad de Oregon

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