Durante la noche, el cerebro trabaja más lentamente, y ordena, archiva lo importante y elimina lo que no sirve; al día siguiente, las neuronas trabajan a toda velocidad para registrar lo que ocurre a lo largo de las horas.
De ahí la importancia de dormir extendido y profundo, sostiene el investigador del sueño, Reto Huber, del Hospital Pediátrico, de la Universidad de Zurich.
Cuando ocurre lo contrario, la salud se afecta, afloran los trastornos de concentración y se corre el riesgo de un aumento en la presión arterial. Experimentar insomnio, durante 11 noches continuas, sería muy peligroso, advierte el investigador.
El cerebro, explica, aprovecha 4 o 5 ciclos de sueño profundo que se dan durante la noche, para clasificar y dejar lo que considera bueno para la memoria. Si no fuera asi, se coparía, y la situación sería invivible, sostiene. Dormir suficiente- agrega- es un requisito previo para un aprendizaje exitoso.
Fuente: Universidad de Zurich
Tu Opinión es importante