La llegada de los colonizadores portugueses, a la Isla de Madeira, -madera en español, (1.419), puede ser un símbolo representativo de lo que le ha ocurrido al planeta, durante los últimos siglos.
Como estaba deshabitada, quemaron sus bosques, provocando un incendio que duró alrededor de 7 años. Luego la convirtieron en el mayor productor mundial de caña de azúcar.
Son ejemplos del poder destructor del hombre y de la codicia de los imperios, sostiene en su nuevo libro ” Burning Earth”, el profesor de historia de la Universidad de Yale, Sunil Amrith, quien ha dedicado 20 años de investigación, a lo que el denomina, la destrucción ecológica.
Tal proceso de destrucción se vio acelerado por las dos guerras mundiales, en especial la segunda, que se convirtió en un ataque global contra bosques, ríos y ecosistemas; el reflejo del poder de una minoría y la codicia extractiva, que adicionalmente ha provocado el daño humano y la injusticia, sostiene el profesor de origen keniano, que creció en Singapur, y ostenta títulos de la Universidad de Cambridge, catedrático de Harvard, es autor de 4 libros y ganador de una serie de premios, entre ellos el Premio John F. Richards, que otorga la Asociación Histórica Estadounidense.
Fuente: Universidad de Yale
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