De acuerdo con la informacion oficial, China acaba de sacar otras 98 millones de personas, de su condición de extrema pobreza, con lo cual cierran una etapa en su política de búsqueda del bienestar para toda la población.
Librarse de la pobreza no es una meta, es el punto de partida para alcanzar la prosperidad común, esencia del socialismo, ha dicho al respecto el Presidente Xi Jinping, en un acto de conmemoración, celebrado en el Palacio del Pueblo, en Beijing.
Tal conquista, implicó inversiones del orden de los US$246.000 millones, solamente para los últimos 8 años. Cuando China inició su restructuración bajo la batuta del líder del Partido Comunista, Deng Xiaoping, hace ya 40 años, cerca de la mitad de los 1.300 millones de habitantes, vivían en la extrema pobreza.
Sin dejar el manejo centralizado de la economía, con la aplicación estricta de Planes Quinquenales, y jugando con las fuerzas del libre mercado y la internacionalización ( “..no importa si el gato es gris o negro, con tal de que cace ratones..”, dijo en su momento Deng), China se transformó a velocidades nunca vistas (crecimiento sostenido con tasas superiores al 7% anual, durante los últimos años).
Hoy, China es la fuerza del mercado mundial y el motor para el empuje de otras naciones que vienen detrás. Con su diplomacia plasmada en la Nueva Ruta de la Seda, más de un centenar de paises se estan viendo beneficiados por sus inversiones en infraestructura y proyectos de desarrollo económico. No obstante, los líderes chinos siguen sosteniendo que China es un país en desarrollo, en función del ingreso medio de sus millones de habitantes.
Fuente: Agencia Xinhua
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