La exposición al aire contaminado, de madres embarazadas y niños de temprana edad, puede afectar el cerebro de éstos últimos, con consecuencias asociadas a un rendimiento cognitivo más deficiente.
Lo anterior fue especialmente claro debido a la contaminación del aire con dióxido de nitrógeno (NO2), explicaron las directoras de la investigación, la profesora de Salud Pública, Catherine Karr y la estudiante de post-doctorado, Yu Ni, en la Universidad de Washington.
El estudio involucró datos de cerca de 2.000 madres, reclutadas durante el embarazo, en seis ciudades de Estados Unidos. Tambien se encontraron problemas de comportamiento más pronunciado en niñas que en niños, y un menor coeficiente intelectual en los varones, explicaron.
Se subraya que la contaminación del aire, es un factor de riesgo prevenible, que no solo afecta los pulmones, sino el desarrollo neurológico infantil, anotaron.
Fuente: Universidad de Washington
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