Si el precio de la gasolina, hubiera seguido el alza de las suscripciones a las publicaciones científicas, el valor de un galón seria hoy de US$35.oo.
Así explica el alto costo que registran las publicaciones científicas, el bibliotecario e investigador de la Universidad de Indiana, Davis Lewis, elegido recientemente como el Bibliotecario Académico del 2018, en los Estados Unidos.
La literatura, señala Lewis, – quién ostenta una Maestría en la Universidad de Columbia- , ha sido captada por unas pocas editoriales, cuyo insumo principal son los documentos que producen las propias universidades; se trata de una trampa de la que hay que escapar, agrega.
En su biblioteca, explica, no se compran suscripciones costosas que poco se usan anualmente; en el mejor de los casos se adquieren algunos artículos, al igual que algunos libros, a petición de profesores y alumnos.
A cambio, se esta logrando el acceso a bibliotecas digitales que son de libre utilización. Esa información no debería tener ningún costo para nadie en el mundo, sostiene Lewis, quien hace 30 años escribió un documento imaginando las bibliotecas del futuro : “Inventar la Universidad Electrónica”.
Es calificado como un líder en el área de las tecnologías académicas, acceso abierto a los recursos educativos y creador de alternativas para la digitalizacion de textos, música y películas, en compañia de profesores y alumnos.
Ver mas : http://www.acrl.ala.org/acrlinsider/archives/15296
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