La lluvia y la luz del sol, son los ingredientes principales para la formación de un arcoris; pero si usted quiere el mejor panorama desde un terreno plano, el sol debe estar en un ángulo de 40 grados, en el horizonte.
En el caso de las Islas de Hawai, considerada la capital mundial del arcoiris, otros factores entran a jugar en su composición : la superficie cálida del mar en las noches y la radiación que enfría las nubes, que provocan lluvias profundas en la mañana; el flujo de los vientos alisios y el sol en el lado de sotavento; vientos ligeros sobre las laderas de las montañas en la tarde; y el aire excepcionalmente limpio, que asegura una apariencia brillante de los arcoiris.
Ha sido una de las tareas, del profesor de Ciencias y Tecnología Oceánica de la Universidad de Hawai (Manoa), Steven Businger. A fin de darle una herramienta más precisa a los aficionados locales de este fenómeno natural, ha creado una aplicación gratuita para el teléfono móvil – RainbowChase- con la colaboración de Paul Cynn, y el apoyo de la firma Ikayso.
Fuente: Universidad de Hawai (Manoa)
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