Los hombres, que no practican deporte alguno, pero se la pasan en el gimnasio, preocupados por su imagen muscular, pueden estar en mayor riesgo de depresión y de consumo de licor.
Así se desprende de un reciente estudio adelantado por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega (NTNU) y la Universidad de Harvard.
El estudio que incluyó una muestra de cerca de 2.500 hombres, entre los 18 y 32 años de edad, indica – entre otros resultados- que un 10 por ciento padecen trastornos de imagen corporal, y uno de cada tres, piensan que tienen la necesidad de perder peso, así no tengan kilos demás.
En contraste con el concepto de que las mujeres deben ser flacas, esta la moda de que los jóvenes deben tener hombros anchos y músculos grandes. Esos son algunos de los ideales estrechos con los que los jóvenes crecen hoy, sostiene al respecto uno de los autores del estudio, la profesora Trine Tetlie Eik-Nes, del departamento de Neuromedicina en NTNU.
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