Investigadores vinculados a Escuelas de Salud Pública, en varias universidades de Estados Unidos, han encontrado un total de 16 metales, varios de ellos tóxicos, al analizar los materiales contenidos en 14 marcas de tampones y otros dispositivos menstruales.
Entre los metales se encuentran el plomo, el arsénico y el cadmio, indicaron. Las concentraciones de plomo fueron más altas en los tampones no orgánicos; en tanto que el arsénico sobresalió en los orgánicos.
Los metales, – entre los cuales se cuentan también el mercurio, selenio, cobalto, vanadio y zinc-, pudieron haber ingresado a través de materias primas como el algodón, blanqueadores o agentes antibacterianos, utilizados en su fabricación, explicaron.
Se ha descubierto que los metales aumentan el riesgo de padecer demencia, infertilidad, diabetes y cáncer. Pueden dañar el hígado, los riñones y el cerebro, así como los sistemas cardiovascular, nervioso y endocrino. Además, pueden perjudicar la salud materna y el desarrollo fetal, señalaron.
La investigación estuvo a cargo de las profesoras Jenni A. Shearston (U. de California, Berkeley) y Kathrin Schilling (U. de Columbia), con el apoyo de colegas de la Universidad Estatal de Michigan.
En ese sentido plantearon la necesidad de que las fábricas de esos artículos, indaguen sobre la calidad de sus materias primas, y que el público exija etiquetas precisas sobre estos productos que pueden perjudicar la salud.
Fuente: Universidad de California, Berkeley
Tu Opinión es importante