Contradiciendo tradicionales conceptos que sostienen la imposibilidad de realizar injertos entre plantas monocotiledóneas, jóvenes científicos de la Universidad de Cambridge han logrado integrar embriones, de plantas tan diferentes, aparentemente como los cereales, la cebolla, el plátano y la piña.
El logro, es producto de la búsqueda de una solución para la crónica enfermedad del banano, conocida como la “peste de Panamá” o “Raza Tropical 4”. En efecto, pudieron realizar varios injertos, de tejidos de raíces y brotes de pastos, que pudieran aportarle nuevas propiedades beneficiosas para fortalecer la planta del banano, frente a , por ejemplo, enfermedades como la mencionada.
Hemos logrado algo que todos decían que era imposible, sostuvo el profesor Julian Hibberd, del Departamento de Ciencias Vegetales, de dicho centro académico.
Leí décadas de artículos que indicaban que los injertos no se podían llevar a cabo en monocotiledóneas pero fuí lo suficientemente terco para seguir adelante y demostrar que estaban equivocados, dijo el estudiante de doctorado Greg Reeves.
La técnica fue probada entre diferentes cultivos, obteniendo plantas con nuevos rasgos, y sin necesidad de modificaciones genéticas o programas de reproducción muy prolongados, explicaron.
Fuente: Universidad de Cambridge
Tu Opinión es importante