Un reciente análisis del Instituto del Ambiente de Estocolmo, revela que los subsidios otorgados a las compañías petroleras, dispararon la producción de petróleo de esquisto (fracking) en los últimos años, en los Estados Unidos.
Calculan que el otorgamiento de varios tipos de subsidios, como el descuento tributario por ” costos intangibles”, por ejemplo, implicaron un costo fiscal del orden de los 4 dólares por barril, lo cual representó desembolsos del orden de US$20.000 millones, – para un periodo de 6 años- que claramente amplificaron los retornos financieros de la industria, se indicó.
La investigación fue dirigida por los expertos Peter Erickson y Ploy Achakulwisut, de dicho Instituto.
Fuente: Instituto del Ambiente de Estocolmo
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