Con gran sorpresa, jóvenes científicos de la Universidad de California en Santa Barbara, han encontrado que un hongo presente en el intestino de animales herbívoros, como el caballo y la vaca, puede servir en el proceso de descomposición de celulosa, para la fabricación de biocombustibles.
El hallazgo, es producto del trabajo de los investigadores de ingeniería química, Michelle O’Malley y Sean Gilmore. Explican que la nueva alternativa puede ser mucho mas eficiente cuando se trata de procesar lignocelulosa. Ambos se han especializado en descubrir microbios y enzimas, que no se encuentran en el medio ambiente;mas bien en los estómagos de los animales.
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