El cilindro hecho de una aleación de platino e iridio, con el cual se representó la medida de la masa, conocida como kilogramo, y que tuvo vigencia durante más de un siglo, ha dejado de existir esta semana.
La primera versión de esa figura familiar en todas las pesas del mundo, seguirá guardada en algún lugar de París. En adelante, y básicamente en el mundo especializado de la metrología, solo se hablará de su equivalencia en átomos.
De esa forma, el kilogramo ha quedado definido por el número exacto de partículas de luz (fotones), de acuerdo con las constantes de la naturaleza misma.
Sobre el nuevo concepto numérico del famoso kilo, el profesor de Física y Premio Nobel, Wolfgang Ketterle, del MIT., ha dicho que no sera un problema para el carnicero, pero en cambio, el nuevo número que lo representa, podrá ser leído sin prestarse a errores.
Sobre el mismo tema también recogemos un análisis realizado por el profesor de la Universidad de Stanford, Marc Salit, quién ha trabajado en la estandarización de los patrones de medidas, durante largo tiempo. Ahora investiga como poder medir los procesos biológicos, de tal manera que puedan ser comparables, entre científicos, en cualquier lugar del mundo.
Ver mas: http://news.mit.edu/2019/kilo-standard-change-0516
Ver mas: https://news.stanford.edu/2019/05/20/everything-stays-standard-measurement-units-redefined/
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