De los desperdicios que quedan, después de extraer los filetes del salmón, investigadores en Noruega, estan obteniendo novedosos productos, como proteínas de sabor neutro y sin olor a pescado.
Los sobrantes que representan hasta un 60 por ciento de un salmón, generalmente se calientan a altas temperaturas para separar el aceite y otras materias primas, que merman su calidad.
Bajo nuevas técnicas, las investigadoras, Revilija Mozuraityte y Rasa Slizyte, de la Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega, han obtenido una serie de productos nutritivos, sin pérdida de sus propiedades y sin el repugnante olor a pescado.
Adicionalmente, con la colaboración de investigadores israelíes, han obtenido un polvo de la espina del pescado, que sirve para hacer una gelatina, que puede ser usada como sustituto de productos químicos tóxicos utilizados como retardante de llamas, para la fabricación de una amplia gama de artículos industriales, como telas de muebles y alfombras.
Fuente: Universidad de Ciencias y Tecnología de Noruega
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