Aprovechando el ácido poliláctico, que se obtiene del almidón de maíz, la caña de azúcar y otras plantas, un equipo de investigadores de Estados Unidos y China, han obtenido una nueva forma de fabricar bioplásticos, más simplificada y económica.
Una de las novedades en el proceso se refiere al uso de altas temperaturas, al tiempo que se evita el uso de disolventes u otros agentes químicos. Su costo lo hace más viable para su producción a escala comercial.
El plástico obtenido, altamente biodegradable, es muy similar al fabricado con petróleo, explicó Yiyi Yang, científico de la Universidad de Nebraska. Igualmente participaron en la investigación, el estudiante de ingeniería de textiles de la misma Universidad, Bingnan Mu,y Helan Xu, Bomou Ma y Jing Yang, de la Universidad de Jiangnan, en China.
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