Después de lavadas, las prendas de vestir fabricadas con fibras de poliéster, se resisten a abandonar los malos olores.
El poliester repele el agua, razón por la cual se seca rápidamente, pero difícilmente se libera de los olores desagradables, como el sudor de una persona. Así lo han comprobado investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, que para el efecto lavaron varias veces diferentes prendas, con varios tipos de detergentes.
La gente cree que los textiles tratados con productos anti-microbianos resuelven el problema de eliminar las bacterias, pero estas generan los olores de nuestros cuerpos, que luego son absorbidos por la ropa, explicó el estudiante de maestría de Ciencias Textiles, Mukhtar Abdul-Bari, quien llevo a cabo la investigacion con la profesora Rachel McQueen.
Fuente: Universidad de Alberta
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