Además de los esfuerzos para mejorar y aumentar el reciclaje, el mundo requiere otras medidas complementarias para evitar que los volúmenes de basura plástica sigan creciendo.
Una de esas medidas debe ser la fijación de un impuesto y límites a la producción, que permita financiar infraestructura, administración y manejo de residuos; y una mayor capacidad de reciclaje. Así lo plantea un grupo de investigadores de las Universidades de California, en Santa Bárbara y Berkeley.
Para el efecto han creado un modelo interactivo global, – Global Plastic Policy Tool-, que facilita a las autoridades fijar normas que permitan reducir, en buena parte, los residuos plásticos para el 2040, según la intención de las Naciones Unidas, (París Agreement for Plastic), suscrito hasta la fecha por 60 naciones y que puede materializarse el próximo año, en Nairobi, Kenia.
Si se mantienen las cosas como estan, la producción de plástico habrá aumentado en un 22 por ciento para el 2050, y sus residuos en un 62 por ciento, han estimado. Si se logra incorporar a la producción hasta un 30 por ciento de materiales reciclados, los residuos se podrán reducir hasta en un tercio; pero – añaden- eso no será suficiente, si se quiere llevar la contaminación en este sector, a cero. En ese sentido, por ejemplo, países como Filipinas y Vietnam, han adoptado leyes sobre la responsabilidad del productor, y la Union Europea y California, se han impuesto la ruta de contaminación plástica. De lo contrario, explican, se esperan montañas de plástico del tamaño de áreas como Manhattan, que podrían superar alturas superiores a 3 kilómetros.
Entre los autores del trabajo, se cuentan los profesores de la Universidad de California, en Santa Bárbara, Nivedita Biyani y Douglas McCauley, y Sam Pottinger, científico de datos de la U. de California, en Berkeley.
Fuente: Universidad de California, Santa Barbara
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