La exigidas enfermeras de las unidades de cuidado intensivo (UCI), no solo tienen que lidiar con los enfermos críticos, sino con los miles de sonidos de alarmas, que igualmente enferman.
Se calcula que los equipos conectados a una cama de cuidado intensivo, emiten – en promedio- 1.400 alarmas por día.
Pues el equipo de enfermeras del Hospital Universitario de la Universidad de Emory, en Atlanta, se ha puesto en la tarea de ponerle remedio a semejante ruido, logrando reducir las alarmas a un promedio de 300, al día, en un trabajo de dos años.
Es tal la proliferación de alarmas, que llegaron a un punto, que no alcanzaban a distinguir cuales eran las verdaderamente urgentes. La tarea para tratar dicha “enfermedad” ambiental ha sido dirigida por el director medico de la Unidad, Ray Snider y la Directora de Servicios Críticos, Pam Cosper.
Ver mas: http://emoryhealthdigest.emory.edu/issues/2019/winter/features/reducing-harm-from-alarms/index.html
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