En los largos trayectos que generalmente deben cumplir los cargamentos de productos perecederos, desde sus lugares de producción hasta los mercados de consumo, pueden ocurrir muchas cosas que afectan su calidad.
Aunque normalmente su transporte se realiza en contenedores refrigerados, ocurre que cambios de temperatura o circunstancias imprevistas, pueden afectar el producto. Como una practica común se toma la temperatura del producto de forma aleatoria, lo cual no siempre ofrece el indicador mas confiable.
A fin de realizar un control mas efectivo, el Instituto Federal de Tecnología de Zurich, en Suiza, ha diseñado sensores especiales para diferentes tipos de frutas, que se camuflan en las cajas embarcadas y que pueden dar un reporte más completo sobre las condiciones del producto, más aún cuando algunos de ellos cumplen su etapa de maduración a lo largo de las travesías marítimas. Tal es el caso de manzanas, bananos y mangos.
La información del sensor ofrece garantías para todos los actores de la cadena de suministro, incluyendo las propias compañías de seguros. No obstante, falta superar un obstáculo: lograr la señal de forma inalambrica. Por lo pronto el sistema funciona con cables.
Ver mas: https://www.empa.ch/web/s604/fruit-sensor
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