La cultura de las armas está bien alimentada en los Estados Unidos y los fabricantes disfrutan de un mercado creciente, que se triplicó en la última década.
Su producción a gran escala esta acompañada, además, por su mayor potencia destructora. Así lo destaca en su análisis el profesor de salud pública de la Universidad de Boston, Michael Siegel.
En 10 años, la fabricación de armas pasó de 3’6 a 10’6 millones de unidades. Pistolas y rifles constituyeron el 85 por ciento de las mismas. La producción de rifles subió de 1’4 a 4’2 millones en el mismo periodo.
Paralelamente la industria ha reforzado sus estrategias de comercialización, en tanto que el gremio que la representa hace el lobby necesario para mantener las reglas a su favor. Entre los mayores fabricantes de armas se cuentas las empresas Sturn RugerCo, Sig Sauer Inc, Glock Inc, Kimber Manufacturing, Taurus International Manufacturing, Smith&Wesson, Heritage Manufacturing, Remington Arms, William C. Anderson, Savage Arms, Maverick Armas y Colt’s Manufactung.
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