Investigadores del Programa de Cronobiología de la Universidad de Harvard, han encontrado que comer tarde en la noche, afecta significativamente el gasto de energía, la formación del tejido adiposo y el apetito.
Las pruebas se realizaron con un grupo de personas, con exceso de peso y obesidad, que manejaron la misma dieta, a lo largo de un mes; todos mantuvieron el mismo regimen de horas de sueño y vigilia; pero sus horas de comida variaron en 4 horas, en los dos grupos considerados.
Se observó que quienes comieron más tarde, registraron una baja en los niveles de hormonas que regulan la saciedad, quemaron calorías a un ritmo más lento y exhibieron un aumento del tejido adiposo.
La investigación fue orientada por el profesor de Medicina Frank Scheer y la investigadora Nina Vujovic.
Fuente: Universidad de Harvard
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