Bajo la iniciativa de Pierre-Yves, el hijo del famoso oceanógrafo francés Jacques Cousteau, se buscará la ayuda de los buzos del mundo, para tomarle la temperatura a los distintos mares del planeta.
Se trata del proyecto Hermes, mediante el cual se dotará de un sensor especial, que los buzos llevarán, adheridos a sus tanques de oxígeno, para capturar los datos y remitirlos a una central de procesamiento, a través de satélites.
Es un proceso similar al que se ha utilizado con las focas marinas, que han recolectado una buena cantidad de datos. Los voluntarios tendrán acceso a un programa de computador de utilidad pública.
El proyecto, que se inicia con 50 buzos, varios de ellos localizados en el mar Mediterráneo, cuenta con el apoyo financiero de la firma de relojes suizos, IWC Schaffhausen.
Fuente: Universidad de Northeastern
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