De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Columbia, los centros de salud de los Estados Unidos han reportado más de 500 casos de una misteriosa enfermedad pulmonar entre fumadores de cigarrillos electrónicos, de los cuales ocho han fallecido.
En algunas pruebas, se ha revelado que en los vapores emitidos por ese tipo de cigarrillos, se han encontrado metales peligrosos. Varios científicos vinculados a la Escuela de Salud Pública tratan de descubrir los efectos mortales. Entre ellos, se cuentan la profesora Ana Navas-Acien, del departamento de Salud Ambiental.
En otro frente de investigación, en la Universidad de Duke, se descubrió que un químico potencialmente cancerígeno, conocido como pulegone, se ha encontrado en dichos cigarrillos con sabor a menta y mentol, en cantidades sustanciales. El mismo químico, fue prohibido en su uso como aditivo de alimentos, por la Agencia de Control de Drogas y Alimentos -EPA-.
En este caso, la investigación ha sido adelantada por el profesor Sven-Eric Jord, del Departamento de Anestesiología. Señaló que la industria tabacalera conoce desde hace tiempo los peligros del pulegone.
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