Imitando la superposición de capas que forman las conchas de los moluscos, como el abalón, un profesor y su alumno, han creado la que consideran una super-aleación, que puede mantenerse inalterable a temperaturas de 1.000 grados Celsius (antes denominados Centígrados).
Es un material hecho de grafeno con polvo de níquel, tan liviano y delgado como el papel, y tan resistente como el acero, especialmente útil para la fabricación de motores a gas natural, cuya combustión produce más altas temperaturas que la gasolina.
Así lo han explicado sus inventores, el profesor de Ingeniería Aeroespacial, Chris Li y su alumno, Yunya Zhang, en la Universidad de Virginia. Se indica, que el aluminio, tiene capacidad para resistir temperaturas hasta de 660 grados Celsius.
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