Los cultivos agrícolas orgánicos, que no utilizan ningun tipo de fertilizante, generan un mayor volumen de gases de efecto invernadero, en comparación con otras modalidades, y en cantidades cercanas a la agricultura convencional que depende de agroquímicos.
Así lo han verificado investigadores de la Universidad de Aarhus, luego de hacer un seguimiento por varios años a cultivos de trigo, -entre otros-, desarrollados en Dinamarca y Suiza. Para el efecto, compararon 5 diferentes métodos de cultivo, como aquellos que utilizan estiércol de ganado y algunos pastos para fertilizar el suelo.
Sorprendentemente, los campos no fertilizados, tienen el mayor impacto climático, dadas sus mayores emisiones de óxido nitroso, explicó el profesor de Agroecología, Jorgen E. Olesen. Igualmente observaron una mayor pérdida de carbono en el suelo.
Fuente: Universidad de Aarhus
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