En otro angulo de los análisis, sobre los pronósticos en competencias deportivas, el profesor de Finanzas de la Universidad de Columbia, Michael Mauboussin, sostiene que cuando se trata de equipos de alto rendimiento, el resultado final esta sujeto a factores impredecibles.
Autor de varios libros empresariales, entre ellos uno, titulado como la Ecuación del Éxito, afirma que predecir el Mundial de Fútbol, es como intentar ganarle al mercado.
Bajo su ecuación, en casos como el baloncesto de grandes ligas, el rendimiento superior de un equipo se impone, y solo un 12 por ciento se deja a la suerte. En el de patinaje sobre hielo, cualquiera de los dos puede ganar,pues el nivel de incertidumbre se llega a elevar a un 53 por ciento. Es como tirar un “cara y sello”.
Y en el fútbol, ese factor incontrolable pesa hasta un 31 por ciento. En otros términos, explica, Lebrón James, tiene muchas más posibilidades de imponerse, que Messi. El primero puede imponer sus habilidades en un campo de juego que es pequeño; al argentino le toca luchar contra factores que el no puede controlar, empezando por el campo de juego varias veces más grande.
Simplemente, James tiene mucho más oportunidades para demostrar sus habilidades, que Messi; siendo ambos igualmente hábiles. Una lección que se aplica tanto a los negocios como a los deportes,añade.
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