Los peligros de productos tóxicos, no son exclusivos de la salud femenina; también los hombres expuestos a determinados químicos, pueden traerle consecuencias a sus hijos.
Tanto hijos como hijas, de hombres que estuvieron expuestos a químicos utilizados como retardadores de fuego, como es el caso del PBB153 (bifenil-153 polibromado), observaron problemas de salud muchos años después.
Los investigadores descubrieron que la exposición a dichos productos ocasionan cambios en el ADN de los espermatozoides, que trascendieron después de la concepción, al sistema endocrino de los hijos.
En el caso de los hijos hombres provocaron hernias o acumulaciones en el escrotos de los recién nacidos; en el caso de las hijas, en su edad adulta registraron una mayor probabilidad de muerte fetal o aborto involuntario.
La investigación, en la cual se utilizaron células madre humanas, estuvo a cargo de un equipo de profesionales de las Universidades de Georgia y Emory, en Atlanta. Uno de ellos es la estudiante de doctorado de Salud Ambiental, Katherine Greeson.
Todavía es una idea relativamente nueva, valorar como la exposición de los hombres antes de la concepción, puede afectar la salud de los hijos. Generalmente la investigación se concentra en los problemas reproductivos de la mujer, anotó Greeson.
Fuente: Universidad de Georgia
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