Después de analizar el ADN completo de 58 pacientes, científicos en Suiza han logrado categorizar el origen del dolor en enfermedades crónicas, clasificándolos en dos grupos, lo que permitirá elegir el tratamiento más adecuado, para cada caso.
En efecto, con un simple análisis de sangre, se podrá saber si el dolor es noniceptivo o neuropático, que se refieren – respectivamente- al sistema opioide (emociones, recompensa, dolor) o si se trata del sistema nervioso central, según ha explicado el investigador de la Clínica de Readaptación CRR, Bertrand Léger.
Se han identificado todos los biomarcadores relacionados con el dolor, lo cual ha sido bien difícil de explicar por parte de los pacientes, por muy precisos que sean los cuestionarios, anotó la profesora de Medicina Genética, Ariane Giacobino, de la Universidad de Ginebra.
Con el nuevo conocimiento, los tratamientos ya no se centrarán en los síntomas, sino en la raíz misma del problema, señalo Léger. En un futuro de podrá monitorizar cuando se reversará un dolor y cuando se vuelve a la normalidad, indicaron.
Fuente: Universidad de Ginebra
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