Después de comparar el proceso de envejecimiento de los genes que transmiten la herencia, entre perros y humanos, científicos de varias instituciones, coordinadas por la Universidades de California en San Diego y Davis, han replanteado la fórmula mediante la cual se ha estimado la edad canina.
No es tan simple como multiplicar 1 x 7, que de antemano -indican- nunca ha sido una fórmula precisa. De acuerdo con sus estimaciones, un perro de 1 año posee una edad fisiológica equivalente a la de una persona de 30, y a partir de allí, la curva de envejecimiento empieza a variar, demostrando que la edad adulta en los caninos arranca más temprano.
Un perro de 4 años, equivale a 52 de un humano. Y a la edad de los 7 el proceso de vejez baja su ritmo. Para el estudio se analizaron muestras de sangre de perros de la raza Labrador. El mismo fue liderado por la estudiante de la Escuela de Medicina, Tina Wang, en conjunto con el profesor Trey Ideker, en San Diego. Contaron con el apoyo de la experta en genética de perros, Danika Bannash, en la Escuela de Veterinaria de Davis, y Elaine Ostrander, la primera en realizar la secuencia completa del genoma de un perro, vinculada al Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano.
Fuente: Universidad de California, San Diego
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