Un grupo de profesionales de la Universidad de Ginebra, en Suiza, la Universidad del Valle de Aosta y el Hospital Parini, en Italia, han comprobado que los bebés prematuros sienten el dolor de manera menos intensa, cuando sus mamás les hablan.
Los bebés que nacen prematuramente, generalmente son apartados de sus madres, para tratarlos de manera especial; no obstante, ahora se sabe que al escuchar la voz de sus madres, sienten alivio, en el momento -por ejemplo- de recibir el chuzón de una inyección.
En una investigacion que incluyo a 20 bebés, los investigadores lograron medir la sensación de alivio que experimentaron cuando sus mamás les hablaron o cantaron; en ésta situación, los recién nacidos elevaron los niveles de oxitocina, conocida como la hormona del apego.
A la cabeza del nuevo estudio, están los profesores de Ciencias Afectivas, Didier Grandjean y Manuela Filippa, de la Universidad de Ginebra.
Fuente: Universidad de Ginebra
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