Las emisiones de CO2 por cuenta de la producción de marihuana, en instalaciones cerradas, se equiparan ya a las generadas por la minería del carbón y el tratamiento de basuras, en el Estado de Colorado.
El consumo de energía para el secado de la hierba, – para calefacción, ventilación , aire acondicionado- en viejas y nuevas bodegas, se ha triplicado en la ciudad de Denver, al igual que en un amplio número de localidades del centro y norte de los Estados Unidos, incluyendo Alaska y Hawai.
Hasta el momento se desconocía el impacto ambiental generado por la creciente producción de marihuana, en sitios cerrados, han indicado los investigadores del fenómeno, creado por el “consumo insaciable” del producto, para su uso medicinal y recreativo.
Las emisiones de dicha industria, son varias veces mayores que las producen la manufactura de cerveza, vino, cafe, licores y cigarrillos. Las mediciones estan contenidas en un estudio elaborado por el profesor Jason Quinn y la estudiante de doctorado Hailey Summers, del área de la ingeniería mecánica, en la Universidad Estatal de Colorado. Adicionalmente han generado el mapa del impacto de ese renglon para los diferentes estados, 36 de los cuales han legalizado el uso para fines medicinales, y 16 para uso recreativo.
La producción de una onza de marihuana genera 329 libras de CO2, en Hawai y 143 libras en California. El primer caso es equivalente a la combustión de 16 galones de gasolina, explicaron.
Fuente: Universidad Estatal de Colorado
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