Un grupo de ingenieros de la Universidad de Drexel, ha conseguido aprovechar la ceniza de carbón, en la fabricación de concreto, mejorando su estructura interna y el proceso de endurecimiento del material.
En ocasiones, el concreto, se endurece más rápido en la capa externa, provocando posteriormente grietas. La ceniza de carbón, que habitualmente se desecha, generando problemas ambientales, muestra en ese sentido un gran potencial para su nuevo uso, se explicó.
El equipo que probó el nuevo material, trabaja bajo la dirección del profesor de origen iraní Yaghoob Farnam. Lo integran asimismo, los investigadores con título de doctorado, Mohammad Balapour; Grace Hsuan y Sabrina Spatari. Para el efecto contaron con la colaboración del experto del Instituto de Standares y Tecnología (NIST), E. J. Garboczi.
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