Los rastros que deja en el agua, un pato o un barco, al navegar, no siempre describen una figura con forma de V, ni su ángulo debe marcar siempre por debajo de los de 39 grados, como lo estableció hace más de un siglo el científico británico, William T. Kelvin.
El llamado patrón Kelvin puede tener algunas deformaciones por la influencia de corrientes más profundas, entre otros factores, según lo han probado investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología- NTNU-. Son ellos el profesor del Departamento de Energía e Ingeniería, Simen A. Ellingsen, y los estudiantes de doctorado, Benjamín K. Smeltzer y Eirik Aesoy.
Kelvin fue pionero en la construcción de cables submarinos, la brújula marina y se le debe, asimismo, la medida de temperatura, conocida como unidad Kelvin, entre muchos avances de la ciencia.
El nuevo aporte a la física y los fluidos, plantea nuevas alternativas económicas, como por ejemplo, sobre el consumo de combustibles de las flotas mercantes.
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