Los ríos del mundo, que suman una extensión de más de 35 millones de kilómetros, están ahora clasificados teniendo en cuenta sus características básicas, gracias a un trabajo desarrollado por investigadores de la Universidad de McGill, en Canadá, el Servicio Geológico de los Estados Unidos y el Fondo Mundial para la Vida Silvestre.
Para el efecto, se tienen en cuenta cinco criterios básicos, como son: hidrología, fisiografía y clima, geomorfología fluvial, química del agua y biología acuática.
El equipo que diseño el nuevo modelo conocido como GloRic, fue liderado por la estudiante de doctorado del Departamento de Geografía de McGill, Camille Ouellet Dallaire.
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