Los hombres son más tacaños, cuando se trata de fijar salarios a sus empleados, y peor aún, cuando están de por medio, incentivos que los favorecen directamente.
En contraste, las mujeres son más justas, y generalmente tienen mayor disposición hacia la diversidad y al fomento de un mejor ambiente laboral.
Son algunos de los resultados de una serie de pruebas realizadas por investigadores del Instituto de Tecnología Karlsruhe, en Alemania. Los hombres, no obstante, son un poco más generosos, cuando no hay incentivos y, asimismo, cuando conocen de primera mano el trabajo que realizan sus empleados.
Las mujeres mantienen comportamientos más éticos, mientras que los hombres mienten mas y mas a menudo, revelan. Los hombres, en general, dan mucho menos a la contraparte que lo que toman para si mismos, anotan.
Las investigaciones fueron desarrollados por los profesores Nora Szech, Leonie Kuhl y David Huber.
Fuente: Instituto de Tecnología Karlsruhe
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